Armé mi bicicleta mientras esperaba el metro que llegaría en 10 minutos, no lo podía creer, aunque de momento completamente solo, estaba en la inospita Sofia, SOFIA, solo escuchar ese nombre creaba en mi imaginación un misterio, una civilización, un pueblo aún mas lejos que las tierras del conde Drakula, aún mas lejos que la ya lejana Budapest, y allí habia llegado yo, un hombre también con una bicicleta me dijo que la había traído desde Alemania y que de Colombia sabia que eramos amantes de la bicicleta y que los domingos cerrabamos las calles para solo dejar transitar bicicletas en algo llamado “ciclovia”

Mi bicicleta estubo entonces armada en 10 minutos y salí en la estación de Serdica, 3 pm de un Domingo d 2018, los chicos que me recibirían estaban ya esperandome en un spot que llamaban “the school” pero yo quice ir hacia el hostal que tenía reservado porque no conseguí hospedaje gratuito, al dia siguiente fuí hospedado en casa de una Bulgara y el dia después los BMX de la ciudad de Plodviv me hospedaron.

No fue ninguna hazaña venir, 2018, se está acabando el tiempo amigos, he llegado tarde pero aún vale la pena estar aquí, lo explicaré….un vuelo directo desde Paris en el que no pagué nada por mi bicicleta, hace un par de años que Bulgaria no pide visa a Colombianos y un simple “voy a hacer bici con algunos amigos” bastó como explicación para pasar inmigración. Pero llegar a Sofia si bien suena increíble, cualquiera con tiempo, dinero y visa lo puede hacer, ya parte de la Union Europea y en algunos años zona Schenguen, Bulgaria es ahora un país más de los destinos turísticos Europeos y al llegar yo ya tenía hospedaje, mapas, internet, había hablado con contactos en Ingles y tenía dinero en el bolsillo, no me parece ninguna hazaña. Cómo me habría gustado venir antes del Internet, cuando los paises eran únicos, cuando cada uno se vestía diferente, cuando el ingles no remplazaba a ninguna lengua. Y en que época? en el siglo X cuando podría ser masacrado por una horda de barbaros? o en el siglo XV cuando una apendicitis podría matarme a los 15 años? o en el siglo XX cuando Bulgaria era Comunista? me tocó ésta época, de paz e Internet.

Real hazaña si podría ser contar Bulgaria como el país numero 68 visitado, y en el mismo dia de llegada aterrizar algunos backflips en la bicicleta y rodar por las calles con una pandilla de Búlgaros cómo si fuera mi barrio natal. Sin ninguna maleta que me cause una carga, pues mi pequeña mochila solo hace 30 litros y va medio llena, recorrí las calles de Sofia por primera vez y todas las dudas que recientemente tengo antes de un viaje quedan disipadas, me sentía mal antes de venir, realmente tenía que gastarme ese dinero en el tiquete de avión, dejar a mi hija de 3 años y partir con esa carga llamada bicicleta y arriesgar una caída en un país extraño? es eso necesario? es imprudente? el destino me lo cobrará rompiéndome una pierna o un brazo para que aprende la lección?

Mi Bulgaria fue Sofia, Samokov y Plodviv, En Sofia no solo monté BMX todos los dias, dia y noche, sino que salí con una Chica y un dia me quedé en casa de una linda madre soltera Bulgara, En este viaje no tube ninguna necesidad en visitar algo, toda la ciudad se me presentó como una amiga que me saludaba con un abrazo, sin visa Bulgaria Colombia.

En Samokov los chicos estaban esperandome en la estación de bus, un pueblo en las montañas cerca del famoso monasterio de Rila, comimos, montamos y ellos fumaron escondidos en el bosque, David tenia ya dos multas de 500 euros cada una por haber sido encontrado fumando mariguana. Mi bus hacia Plodviv salió a las 4 pm, llegué  temprano y nadie me esperaba en la estación de bus, pero 10 minutos mas tarde mientras rodaba por el centro unas voves gritaban mi nombre llamandome “Camilo”, pensé que era ya muy raro tener amigos y conocidos en una ciudad que nunca había pisado en mi vida.

Los Bulgaros con los que me crucé siempre estabn fumando o bebiendo cerveza, los de Plodviv tambien, pero con Vodka y Whiskey, al final terminé quedandome en casa de ellos, no muy sobrios me hicieron una cena tradicional, ternero de cordero y ensalada, y me desperté al otro dia con las campanas de alguna iglesia y la vista desde la ventana.

 

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