Cómo lo cuento en la historia anterior, Llegué a Gyumri después de unas 8 horas de trayecto en bicicleta, despues de haber cruzado la frontera desde Georgia y hacer recorrido los primeros 50 kilómetros de Armenia, entré a la ciudad pedaleando victorioso y con muchísima hambre, pues pasé todo mi primer día sin dinero local, pero primero encontré un hostal en el centro, pagué la noche, puse mis cosas y la bicicleta al lado de la cama y tomé una necesaria ducha que me quitó casi todo el polvo recojido en el camino. Conocí a una pareja Armena que estaba recorriendo su país y fuimos a caminar y a cenar, fué la primera noche en Armenia y ya había recorrido un gran trayecto, había visto paisajes increíbles y ahora cenaba y tomaba una cerveza con Armenos.
Al siguiente día debía irme, quería llegar a Dilijan, un pueblo famoso por estar en las montañas y cerca del lago Sevan, donde iría mas adelante, Dilijan estaba a 100 kilometros, con algunas colinas intermedias, 100 es demasiado para mi pobre BMX, así que planeé simplemente comenzar y dormir en algún pueblo del camino, madrugué y tomé un buen desayuno en un café de la ciudad, en éstos viajes aprendí que es mas fácil salir a la carretera y esperar un transporte, una camioneta que te lleve, a ir a la estación de bus, desarmar la bici y convencer al conductor que te deje subir con la bici, así que pedaleé unos 10 kilometros, salí de la ciudad y cuando me sentí cansado paré en la sombra y esperé un auto. esperé unas dos horas y no conseguí nada, hubo un lindo momento cuando pasaron en un auto los chicos que habîa conocido la noche anterior, ellos viajaban en auto stop, fue gracioso, me vieron al lado de la carretera, se sorprendieron y su auto siguió adelante. Yo desistí de esperar transporte y volví a la ciudad, no había avanzado ni un solo kilómetro aunque pedaleé unos 15.
Al dia siguiente madrugué de nuevo como lo había ya hecho antes, toma un camión en la carretera es más sencillo que explicar en la estación de bus a donde voy y porqué con bicicleta, sin fuí a la estación de autobuses porque realmente quería partir a la ruta, pero el bus hacia el éste solo salía en la tarde, sin embargo me propusieron compartir un carro con dos otras personas hasta la ciudad de Vanadzor, que está a mitad de camino y es una pequeña ciudad conocida por mantener su aspecto soviético, sus parques, edificios y calles me hacen sentir no solamente en Rusia sino en la unón Soviética de los años 90. Entonces, con mi bicicleta facilmente desarmada llegué en carro a Vanadzor, me bajé a las afueras porque tengo la idea de que es en las afueras donde está la carne de la ciudad, y es en el centro donde está su corazón, y no hay que confundir carne con corazón.
Fue en Vanadzor donde tomé estas fotos que me gustan tanto:
Entonces cómo es visitar en una BMX una pequeña ciudad de uno de los países menos turísticos de la ex unión Soviética? Lo repito, antes de un viaje así solo se tienen prejuicios, miedos e incertidumbre, pero la experiencia me ha enseñado que lo único que se necesita para visitar es querer llegar allí, lo explicaré: el requisito que necesitas para por ejemplo llegar a Vanadzor en Armenia es conseguir un transporte desde donde quiera que estas leyendo ésto, sea Colombia ó Europa, entonces empacas una mochila, tomas el avión y aterrizas en alguna gran ciudad de la region, en éste caso solo tienes dos opciones porque éste país está en guerra con dos de sus vecinos: Azerbaijan y Turquia, entonces puedes aterrizar en Yerevan la Capital donde aterrizar es carísimo, o Tbilisi en Georgia, pasas inmigración, tomas un bus y en unas horas llegarás a Vanadzor, sales de la estación y realmente hay algo maravilloso de los lugares no turisticos, nadie te va a molestar, si luces diferente llamarás la atención más por curiosidad que por interés, Yo creo pasar desapercibido, pero mi bicicleta me delata. Despues de recorrer la ciudad y terminar almorzando con un grupo de Khazacos (de Kazakhstan) que estaban en la ciudad comprando coches, tomé un pequeño minibus que por alguna razón solo transportaba mujeres, tube que batallar para mantener mi lugar en el bus que me llevaría unos 10 km colina arriba que no habría podido hacer en bici y me dejaría en la mitad de la carretera.
Cuándo me bajé del pequeño bus y las mujeres rieron y se despidieron de mí, éste fué el paisaje que me recibiô:
Entonces puse de nuevo la rueda a la bicicleta y recuerdo que tardé muchos minutos entendiendo en donde estaba, estana en lo mas álto de una colina en Armenia, en la ruta hácia Dilijan y que me esperaban 30 kilometres de ruta en gran parte de bajada, no sé bien porqué me demoré tanto en llegar, porque llegué a eso de las 9pm a mi destino, un hostal en Dilijan donde tomé una ducha con agua fria, en el camino, lo esperado… escasos pueblos a lado y lado de la carretera, paisajes que habían sido desconocidos para mî y toda una aventura descender sin frenos por las colinas.
Dilijan es un pueblo en las montañas del éste de Armenia y atravezado por un rio que recuerda lugares tropicales, un lindo pueblo, sencillo y no me pareció un lugar turístico aunque en su restaurante más atractivo podían atender en inglés y vi varios grupos extranjeros en las mesas, creo que ordené una pasta, un café y una tarta y pasé largo tiempo descansando para luego volver al hostal, había sido un dia largo, muchos kilómetros para mi pequeña bicicleta.
Al dia siguiente seguí mi trayecto en la carretera, ya lo sabía, estaba entre las montañas y sería imposible atravezarlas, así que salí del pueblo y esperé un minibus que no recuerdo cuanto tiempo tardó en pasar pero me ahorró casi 40 kilómetros y me dejó justo donde lo necesitaba, el lago Sevan.
Despues de visitar el lago, subir con la bici hasta la cima de la colina, tomarme unas fotos y admirar el bonito lago regresé a la ruta y a la carretera, ahora estaba en el medio de la nada y muy lejos de Yerevan, la capital, y hacîa el calor que agosto irradia adentro de la gran Eur-Asia, mi objetivo no es realmente recorrer cada metro de la carretera, los chicos de Yerevan estaban ya esperandome y yo querîa volver al BMX que no había hecho desde Georgia, así intenté pedir a conductores de buses turísticos que me llevaran pero no logré convencerlos, luego me instalé en una curva donde los coches bajaban de velocidad o hacían giros de retorno para entrar o salir al lago, paré varios coches pero ninguno iba tan lejos o no tenían espacio, esperê tal vez dos horas hasta que simplemente paré uno de los taxis que pasaban, por un par de euros me llevaría hasta el pueblo mas cercano donde podría tomar un minibus.
Al llegar al pueblo compré algunas cosas de comer en una tienda, yogurt, pan y encontré un minibus hacia Yerevan, un chico Ruso muy rubio que viajaba con su esposa estaba muy emocionado al hablarme, me contó que viajaba desde su hogar en Siberia hasta Moldavia, donde sus padres habían nacido y vivido hasta que los soviéticos los enviaron a Siberia, lo que supongo que se entiende como un castigo, El minibus rápidamente nos llevó a la capital donde intercambiamos emails.
Fué así cómo llegué a la capital de mi tercer país en el Caucaso: Yerevan, eran mas o menos las 2 de la tarde y el día serîa geníal, los chicos locales me estaban esperando ya y yo ya rodaba las calles rumbo al barato hotel que le alojaría los dias que faltaban para mi vuelo de regreso a Paris.
